10-ideas de vinos naturales para compartir

El vino rosado no suele ser una elección común, pero puede resultar muy sorprendente; es sólo cuestión de darle una oportunidad. 

Desde las montañas de Alpujarra, en la ciudad de Granada, Andalucía, nos llega este Pinot Noir,  fresco y con gran personalidad, criado durante 10 meses en barricas aproximadamente a una altura de 1.368 metros sobre el nivel del mar.

Salmonido es un vino jugoso y lleno de vida, con aromas de fruta roja fresca y con un final en boca agradable y refrescante. 

Barranco Oscuro es el resultado del trabajo y el esfuerzo de Manuel, pionero en España en la elaboración de vinos naturales y Lorenzo, un ermitaño visionario, soñador y poeta, como muchos lo han llamado.

Las 12 hectáreas de viña están situadas en lo más alto de la Sierra de la Contraviesa, en la Alpujarra granadina, entre Sierra Nevada y el mar Mediterráneo, a 1.368 metros de altitud en su cota más alta. Se trata de los viñedos más altos de Europa cultivados en método natural.

Toda la uva cultivada es de propiedad, cortijo Barranco Oscuro, en cuyas 12 hectáreas se trabaja siguiendo los principios de la agricultura ecológica y mediante vendimia manual, para poder cuidar al máximo la integridad de la uva. Sin aditivos añadidos.

Los vinos de origen volcánico pueden llegar a ser un desafío, y por eso es importante introducirse en su complejo mundo con buen pie. 

Kaos 5.0 es un vino joven, fresco y con una acidez que solo el terruño del volcán Etna puede aportar. Se elabora a partir de las variedades autóctonas Catarratto y Carricante.

Procedente de la zona volcánica de Catania, Sicilia, este vino se elabora con uvas procedentes de cepas de entre 40 y 70 años, y pasa su crianza en hormigón, a una altura de entre 500 y 1000 metros.

Etnella es el proyecto personal de Davide Bentivegna. Davide dejó una vida de oficina para seguir su sueño de elaborar vinos más cercanos a lo espiritual que a lo terrenal. Su aventura comienza en 2008 y el primer vino, “Notti Stellate” Etna Rosso, fue embotellado en 2010.

Hoy Davide ha creado un equipo sólido con un objetivo común: respetar la tierra, respetarnos y producir la bebida de la felicidad. 

Para elaborar este vino, Davide recurre a la agricultura ecológica y a las prácticas biodinámicas, y el resultado de su buen hacer son una producción de 30.000 botellas anuales.

Galicia al natural puede resultar realmente mágica. Este vino elaborado a base de las variedades garnacha tintorera y mencía posee una gran mineralidad y sabores y aromas a fruta roja en su punto, con un cuidado punto de acidez y un paso en boca agradable.

La uva es vendimiada y despalillada a mano, fermentación espontánea en depósito de acero de 500L y tinaja de 400L con maceración pelicular de 8 días, criado durante el invierno sobre lías.

La Perdida de Nacho González inició su andadura en 2012. Confiesa que el hecho de haber obtado por no intervenir absolutamente en nada en los procesos de los vinos y la libertad de la viña le colocó en el límite de lo que muchos en España llaman los frikis del vino natural.

En 2011, Nacho decidió recuperar media hectárea de viña heredada de su abuela, además de otras pequeñas parcelas de la zona y, un año después, con 3 hectáreas, empezó a sacar sus vinos, que hoy en día rondan las 10.000 botellas anuales.

Much@s conocen el lambrusco, pero, ¿cuánt@s tienen consciencia de la existencia de su abuelo, el Colfondo? Se trata de un vino espumoso ancestral embotellado con sus lías (con el fondo) y con un frescor único.

El Mòz Bianco Frizzante de Costadilà es un vino espumoso agradable de beber, especialmente de cara al verano, con notas aromáticas de pan recién horneado, una mineralidad que lo hace muy jugoso y un ligero amargor que le otorga carácter.

Se elabora a partir de las variedades italianas Moscato Fior d’Arancio y Glera, en la zona volcánica de Vittorio Veneto, en Italia.

Se embotellado añadiendo mosto fresco de pasas y se deja refermentar en la botella.

Alex della Vecchia lleva las riendas de Costadilà, bodega situada en el corazón de la zona de producción histórica de Conegliano y Prosecco Valdobbiadene.
El fundador y alma mater del proyecto fue Ernesto Cattel, fallecido prematuramente, quien confió en Alex su visión dell mundo vitivinícola y campesino, así como la gestión de esta aventura nacida en el año 2006.

Siguiendo los principios inspiradores de Ernesto, Costadilà produce sus vinos siguiendo los principios de la agrícultura ecológica y la biodinámica, en armonía con los ritmos naturales de la viña y sin utilizar aditivos.

Sus viñas situadas a 500 metros de altura tienen entre 20 y 60 años, y producen alrededor de 40.000 botellas anuales.

Introducirse en el mundo de los ancestrales a través de Partida Creus es una experiencia a favor de la esencia de estos vinos. Su xarel.lo es un vino espumoso elaborado con el método ancestral, (petnat) fino, fragante y lleno de matices de fruta blanca madura y pan que invita a la siguiente copa. 

Se trata de un vino de fermentación espontánea. Se embotella con sus lías finas antes del final de su fermentación, que acabará con el tiempo dentro de la botella. 

Partida Creus es el hogar y trabajo de Massimo Marchiori y Antonella Geroz,  una bodega totalmente dedicada al cultivo de uva ecológica y producción de vino natural sin sulfitos añadidos en el Baix Penedès, Cataluña.

Esta pareja de italianos se instalaron en Bonastre a principios del 2000, y desde entonces se han dedicado a la recuperación de antiguos viñedos con la ayuda de algunos campesinos de la zona. 

Desde entonces gracias a su dedicación se han convertido en una bodega de referencia por la calidad y originalidad de sus vinos, y la energía y pasión con la que trabajan su proyecto se contagia desde el minuto 0.

Les Palennes es un vino elaborado a base de Cabernet Franc. En boca es fresco, largo, equilibrado, nada pesado. Aquí la fruta madura vuelve a dominar junto con suaves notas ahumadas. La crianza en barricas usadas es trabajada muy bien.

A pesar de su juventud, François Saint-Lo ha hecho ya un largo recorrido en el mundo del vino. Es originario de Normandía y durante un tiempo estuvo trabajando en París en la hostelería, lo que despertó su inquietud por el vino.

Tras un año de estudios de enología y varios viajes por Europa que le sirvieron para conocer otras costumbres vinícolas, aterrizó en el Loira con la intención de trabajar para otros productores. Estuvo una temporada muy enriquecedora con el legendario Olivier Cousin, y luego pasó cerca de 3 años en Saumur con Eric Dubois de Clos Crystal, quien le ayudó e impulsó definitivamente a iniciar su propio proyecto.

En 2013 sacó su primera añada (2012) que fue todo un éxito y… ¡despegó!

Los vinos de Bàrbara Forés EN MOVIMENT nacen en el corazón de Terra Alta, Cataluña, y se forjan en la agroecología y la mínima intervención, viendo la luz en producciones limitadas de tan sólo 3.000 botellas anuales.

Este tinto intenso y afrutado a base de garnacha hace su crianza en jarras de cerámica, y posteriormente en barrica durante aproximadamente 12 meses. Su expresión final es pura fruta roja madura, jugosa y golosa.

Con el nombre Bàrbara Forés, el matrimonio Carmen Ferrer y Manuel Sanmartín han querido rendir homenaje a la tatarabuela Bàrbara Forés que nació en Gandesa el día 7 de febrero de 1828.

Bàrbara Forés significa, por tanto, el respeto y la tradición en la elaboración de vinos, transmitidos de generación en generación durante más de cien años en su casa. En los años 90 Carmen y Manolo tomaron las riendas de la bodega y apostaron por un cambio de paradigma convirtiéndolos en pioneros en la elaboración de vinos en la Terra Alta, con la Garnacha Blanca como eje vertebrador y comenzando un cambio en la manera de entender el vino en la zona.

El año 2014 se incorpora a la bodega familiar Pili Sanmartín Ferrer, sexta generación desde Bàrbara Forés. Una nueva mirada que establece diálogos entre el vino, la cultura, las artes, el paisaje y todo lo relacionado con la cotidianidad. Con el paso del tiempo han aprendido a valorar las potencialidades del territorio, la dignidad del trabajo en el campo y la importancia del paisaje. Comprometidas con los ojos cerrados con la tierra que habitan.

Si tenéis curiosidad por probar lo que sucede en el volcán Etna y cómo trabajan la variedad Nerello mascalese y Nerello cappuccio, aquí os presentamos una curiosa opción. 

Este vino es un homenaje al abuelo del productor Giuseppe Scirto, Don Pippin, ya que fue este quien le enseñó el arte de la elaboración en natural.

Se trata de un vino tinto Etna Rosso con gran frescor, una vibrante fruta de arándano en su punto y notas de hierbas tostadas. Hay una fragante sensación floral y aromática en nariz que recuerda a los pétalos de rosa, y a pesar de ser un vino joven, posee gran expresividad.

Giuseppe Scirto y Valeria Francon regentan Vini Scirto, en la zona de Pissopisciaro (Volcán Etna), Sicilia.

Los viñedos que Giuseppe y Valeria trabajan hoy en día pertenecían a los abuelos de Giuseppe, que producían vino para las cooperativas, “como todo el mundo hacía en el Etna hasta hace unos 20 años”, señala Giuseppe. “Producimos vino en un área que es tan diferente del resto de Sicilia, que se considera una isla dentro de la isla”. 

¿Se pueden conseguir vinos de clima fresco de una isla mediterránea en la latitud de Túnez? Definitivamente sí, bienvenidos al Etna. Aquí, en la ladera norte del volcán épico de Sicilia, Giuseppe Scirto y Valeria Franco mantienen un verdadero policultivo: 4 hectáreas de vides y 1 hectárea de olivos, nueces y limoneros, todo a 600-1.000 metros de altura. 

Sus viñedos tienen una edad media de 80 años, y su producción llega a las 13.000 botellas anuales. Carricante, Nerello Mascalese y Nerello Cappuccio son sus variedades plantadas entre 1900 y 1930 en suelos de arena volcánica negra y piedra pómez.

Desde Australia, Vin Rouge es un coupage de Merlot, Pinot Noir, Syrah. Un vino tinto con personalidad arrolladora. Un toque silvestre y con las notas de frutas rojas que se mezclan con aromas vegetales. Taninos pulidos.

Es un tinto muy fácil de beber por su amabilidad en el trago y la modesta graduación alcohólica. Un gran ejemplo de terroir!

Podemos encontrar la base de las operaciones de Lucy Margaux de Anton van Klopper en Adelaida, en la zona sur de Australia.

Anton es uno de los líderes del movimiento del vino natural de Australia, que inspira a los viticultores de Australia con su enfoque en la agricultura ecológica y la elaboración de vinos de mínima intervención. Sus vinos pueden ser desafiantes; desde su aspecto turbio hasta sabores y texturas inusuales e inesperados. Pero están erizados con una energía e intensidad que los ha visto ganar fanáticos en Australia y en todo el mundo.

“La mejor analogía que se me ocurre es que hago mis vinos como si se preparara un té. Una infusión muy suave y lenta con lo menos hecho posible a las uvas… ” señala Anton.