Juanjo consiguió recuperar 4 ha en Zamora (Tierra del Vino). Esa pasión suya por las historias y las tradiciones de sus mayores pusieron, ya de entrada, nombre a la bodega: microbodega. “Como siempre hemos tenido que jugar al Tetris para colocar los depósitos y repartir elaboraciones. Siempre decimos que teníamos que haber llamado así a la microbodega”, señala Juanjo.
El vino se hace justo debajo de donde viven Juanjo y Maribel. Estamos muy altos, casi sobre los 1000 m s. n. m. donde suele soplar buen viento y bastante lluvia. Los suelos son de arena y cascajo con la arcilla en lo profundo. De aquí salen vinos auténticos, sin artificios y sin pretensiones. Sanidad y ausencia de química en el viñedo. Nada de aditivos y sin sulfitos añadidos en la (micro) bodega.