Este productor no necesita presentación, es hoy uno de los productores de vino más entrañables, competentes y respetados del mundo del vino natural.
Patrick se ocupa hoy en día de varias pequeñas parcelas alrededor de su pueblo y repartidas por varias comunas, algunas de las cuales tienen 120 años de antigüedad.

Privilegia todo el trabajo manual y conserva la riqueza de la flora autóctona, que permite vinificar con las levaduras nativas de cada región. Métodos orgánicos y biodinámicos: uso moderado de cobre y azufre, uso de extractos de plantas (ortiga, cola de caballo, consuelda) para fortalecer las cepas. No usan herbicidas ni productos químicos sintéticos.
Patrick, desde el principio, prohibió el uso de azufre en su bodega. Realiza largas maceraciones, de sesenta a cien días según añada. Los vinos reposan mucho tiempo, hasta seis meses, después del embotellado. Muy sensible a los sulfitos en los vinos,

Patrick ha descubierto que a sus vinos les va muy bien así. También descubrió que si las uvas están sanas y concentradas, el equilibrio se produce por sí solo, independientemente de las fases por las que atraviesa una cuvée en el tiempo.

Los vinos Patrick y Justine hoy son un reflejo de un mosaico de diferentes terruños y uvas, pero no pierden nunca, su entusiasmo, honestidad, sinceridad y amabilidad, al igual que sus productores.