En lo profundo de la montañosa Ardèche, en el norte del Ródano, Daniel Sage había asistido a ferias de vinos naturales durante años mientras elaboraba vinos en su garaje para consumo propio y de sus amigos. Cada vez invitaba a los amigos a probar los vinos y él hacía un tesoro de sus impresiones. Un esfuerzo que evidentemente dio sus frutos, ya que ahora se ha convertido en un nombre de culto en el mundo del vino natural y más allá.

Ahora sus vinos son algunos de los más buscados y con razón. Daniel tiene pequeñas cantidades de Gamay, Pinot Noir, Syrah, Chardonnay y Viognier. La mayor parte procede de sus viñedos en las colinas del norte del Ródano y compra algunas uvas a su amigo Jean Delobre y a otros viticultores más al sur. Las versiones de Daniel de estas conocidas variedades de una zona aparentemente conocida son extremadamente expresivas. Sus vinos llenos de energía.